Proyecto Ubre: el propósito detrás del restaurante Cordero
Con cintas rosadas y azules se distingue el sexo de las cabritas que se separan de sus madres
En los últimos años, aquellos venezolanos enamorados de lo que hacen y comprometidos con cada proyecto que ejecutan, han empezado a abrir las puertas de sus negocios para que comensales, clientes y curiosos, descubran el “tras bambalinas” de lo que hacen, así como su razón de ser. Es el caso del Restaurante Cordero que, gracias a Proyecto Ubre, controlan todo el proceso, desde la crianza hasta el “beneficio”, para poder llegar con éxito a la mesa del local, en Piso 5 de El Tolón
Desde hace tiempo quería visitar la finca de Proyecto Ubre, para conocer a las cabritas que mi amigo Issam Koteich, chef de Cordero y Pedro Khalil, socio principal del restaurante y dueño de la finca, postean constantemente en sus redes sociales.
Es importante destacar que cuando comes en este restaurante, la experiencia se vuelve mucho más valiosa cuando te enteras de que la untuosa mantequilla, los suaves quesos, los panes esponjosos y la proteína que te envuelven en cada mordisco, son elaborados en la finca que provee a este lugar.
Si bien las alianzas con proveedores son importantes, la oportunidad de poder generar tus propios productos y controlar la materia prima desde el origen, no es algo común en Caracas. Hago la aclaratoria de la capital, porque en el interior, es común escuchar a algunas personas decirte cosas como “sí, es que el cerdo que estás comiendo, solo se crían cuatro y uno es mío”. Yo flipo cada vez que escucho esto. Me encanta.
Mis compañeros de viaje
El miércoles 19 de abril fue el día perfecto para invitarnos a un grupo de amigos del gremio, a disfrutar de una mañana diferente. Así las cosas: Ivanova Decán, Presidenta de la Academia Venezolana de Gastronomía, Lorenzo Alfonzo, Daniel Verde, de los mejores proveedores de pescado en Caracas con su marca Green Fish Caracas, Freddy De Freitas de la Posada de Cervantes, Francisco Abenante de La Casa Bistró, Víctor Moreno de Moreno Restaurant, Héctor Romero, Director del Instituto Culinario de Caracas, Marianella Abadi, sommelier y cocinera, autora del libro El sabor de la tradición libanesa. Las recetas de la familia Abilahoud, José Gregorio Rangel, dueño de la pizzería que está por estrenar Arriva, fuimos los invitados a pasar un día diferente.
Spa caprino, animales consentidos
Cuando las visites, toma en cuenta…
Cuando llegamos a la zona de las cabras, nos recibió un particular cartel con el siguiente mensaje:
Cuando entres aquí:
No me grites
No me castigues
No me golpees
Trátame bien que soy yo quien te da tu sustento
Pedro Khalil | Socio y fundador del Restaurante Cordero y Proyecto Ubre
Pedro Khalil comparte que aquí, a las cabras se les trata con amor, para que estén lo más relajadas posible y al momento de su “Beneficio”, la carne esté lo menos estresada.
Llama de forma importante la atención, el silencio, la buena ventilación y el higiene de estos espacios. No hay moscas, no huele mal y la tranquilidad que se vive es prioridad.
Vale acotar que crían cuatro especies: cabra Saannen, cabra Alpina, cabra Murciano-Granadina y ovejas Assaf y ya han merecido varios premios por estos bellos animales.
La hierba que “las vuelve locas”
Como parte de la alimentación, nos mostraron la “nutella” de las cabras, una calidad de hierbas que les fascinan y aportan nutrientes importantes para la materia prima.
En esta finca se ordeñan diariamente 800 animales con un proceso manual, constantemente verificado para garantizar una leche más sana y limpia, que pueda garantizar la calidad de los quesos que producen porque sí, aquí se hace mozzarella, queso de oveja, queso de cabra, mantequilla, yogurt, requesón, entre otros.
Aunque no es el fuerte, también están comenzando a criar vacas, que son retaquitas pero producen muy buena leche. Además están cultivando café y cacao.
Vacas con buen rendimiento de leche
Da gusto poder asistir a un lugar donde se ve el cuidado en los detalles y se tiene claro la importancia de brindarle lo mejor a su materia prima para obtener resultados que destaquen de la competencia.
La finca planea ofrecer a futuro, paseos y estadías, donde se pueda pasear y consumir los productos que ahí se producen.
Lácteos bien hechos en Venezuela
El paseo finalizó en la cima de la montaña, con unas vistas increíbles y un brunch lleno de cocina criolla y frutas para celebrar las cosas buenas que están pasando en Venezuela.
Sí, en Venezuela están pasando cosas aún más interesantes y los dueños revelan sus “tras bastidores” para inspirar a otros y entender el propósito de sus negocios.