Reflexiones con amor

En un día donde se celebra el amor y la amistad, yo comparto reflexiones a quien lea este espacio.

Aunque, claramente, este es un evento que el marketing ha capitalizado con éxito, para mi, cada día de mi vida es una bonita oportunidad para celebrar a la gente que me rodea, por sus triunfos, por su tiempo, el espacio dedicado y las palabras compartidas.

También es un espacio para decir te quiero, de forma administrada y sentida, así como una forma de entender los códigos que la acompañan, ya sea al pronunciarla, al demostrarlo con acciones o con obsequios.

Es interesante cómo muchas veces se nos escapan estos gestos porque los vemos desde nuestra historia y no desde los zapatos del otro. Por eso, como dice mi amiga Joyi, intento practicar a diario estar más presente en cada espacio donde me presento, para apreciar a mi gente y brindarle lo mejor de mi con tiempo de calidad.

He aprendido que en las relaciones, calidad está por encima de cantidad. Así que no necesito hablar todos los días, ni verte todo el tiempo para saber que nos queremos. Lo que sí aprecio, con todo mi corazón, es que cuando compartamos tiempo junt@s, desde el respeto y la empatía, nos escuchemos más y nos juzguemos menos.

Cada vez más, me siento fan de mi gente y de sus logros sin importar cuán grandes o pequeños sean. Aprecio cuando me dicen las cosas y me ayudan a comprenderme para reconocer una versión de mi que desconozco.

Gracias a mis amig@s, he aprendido que es innecesario validar todo el tiempo. Yo tengo que estar segura de mi, de quien soy sin perder la humildad para escuchar y reconocer cuando pudiera hacer algo que dañe a otro e incluso confunda. Pero siempre es maravilloso cuando escuchas lo que te tienen que decir y te ves a través del mundo del otro.

Pasan los años y sigo sonriendo cuando llega San Valentin, porque surgen lecturas maravillosas que llenan el corazón, sobre el valor de la pareja y los amigos.

Yo solo deseo que el mundo se siga queriendo de una manera bonita, que reconozcamos que si no vibramos, es mejor separarnos y que si no funciona porque “no eres tú, soy yo”, tengamos el valor de hablarlo sin la necesidad de “gosthear” a nadie, una situación que duele mucho y que en días especiales como San Valentin, uno solo piensa “¿Qué habrá sido eso tan malo que hice para que no me hablara más”.

Ver que a pesar de los cambios en todo el mundo, el amor siempre llega cuando menos lo esperas y a cualquier edad, es algo que sigo celebrando, día a día.

Por más personas viendo corazones flotar cuando están con alguien que quieren mucho y menos vacíos llenos de silencios.

A ti que me lees, te quiero con todo mi corazón :)